Frente a lo que suele pensarse y darse como cierto, yo creo que la fotografía es más una forma de preguntarte muchas cosas que un acto de afirmación, de producción de certezas. Hay personas que no acaban de entender que fotografíe a personas que no viven sino que sobreviven a ras de suelo. No necesito justifcar nada, así que les dejo que sigan sin entender lo que para mí no tiene duda alguna.
Recuerdo este día. Recuerdo a esta persona. El mero hecho de haberlo fotografiado (y visto y mirado durante otros días) lo rescata de la nada y le concede un mínimo, pequeño, reconocimiento. Él ya no es un nadie para mí.
Pero sobre todo cuando tomé esta foto recuerdo la pregunta que me hice: ¿qué ve y qué piensa él ahí sentado frente al mar. No es la primera vez que me ocurre. Hay una foto que formaba parte del libro NOS(...otros) que tomé en Roquetas de Mar hace ya mucho de eso. Tres personas, inmigrantes, contemplando el mar. ¿Qué veían ellos cuando contemplaban el mismo mar que yo miraba?
